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    Todos los años se producen muertes accidentales de niños que permanecen sin vigilancia en vehículos cerrados y sin ventilación, y esto se agrava a medida que se acerca el verano y las temperaturas ambiente suben aún más. Esta trágica noticia es sorprendente, pero cada vez es más frecuente. La Asociación Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap) afirma que la prevención es la única arma que tenemos para hacer frente a esta dramática situación.

    Cuanto tiempo puede estar una persona encerrada en un auto

     En la mayoría de los casos, los niños menores de dos años que van atados en el asiento trasero de un coche son víctimas inocentes de olvidos de sus familiares o cuidadores. Incluso los padres más preocupados pueden tener momentos de distracción, sobre todo cuando sus hijos son muy pequeños, debido a las presiones a las que se enfrentan (conciliación de la vida laboral y familiar, falta de sueño, etc.). 

    No existen características típicas de los familiares que olvidan a sus hijos; esto les ocurre a personas de todos los niveles socioeconómicos y educativos. De vez en cuando surge el problema de las travesuras de menores que, sin supervisión, "conducen juguetonamente" para imitar a sus padres y acaban encerrados dentro.

    Un sistema para evitar que deje a su bebé en el coche

    En condiciones normales, la temperatura corporal se mantiene entre 36º y 37ºC, independientemente de la temperatura exterior. Los mecanismos responsables de regular la temperatura corporal en los niños menores de cinco años son menos eficaces que en los adultos por tres razones principales: su superficie corporal es proporcionalmente mayor (acumulan más calor), sus cuerpos contienen más agua y son menos autónomos a la hora de beber (son propensos a la deshidratación). Todo ello conlleva un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor en poco tiempo, que es más grave que en los adultos y puede provocar la muerte en poco tiempo.

    Temperatura corporal de 42 grados

    Aunque la temperatura ambiente sea relativamente baja, en un día soleado el aumento de temperatura en el interior del vehículo es notable y pone en peligro a los niños. El vehículo se calienta rápidamente, en los primeros 15 a 30 minutos. Por ejemplo, en un día con una temperatura ambiente de 36 °C, un vehículo con las puertas y las ventanillas cerradas se calentará hasta los 67 °C en 15 minutos (este calentamiento es menor en los coches de color claro y los monovolúmenes). Con las ventanillas bajadas 5 cm, la temperatura interior alcanza los 50 °C, que sigue siendo muy alta. Un niño en un coche aparcado al sol en verano, sin ventilación, alcanzará los 42 o 43°C y morirá entre los 30 y los 60°C.